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as reclamaciones a clínicas (médicas, estéticas, dentales, veterinarias, etc.) surgen cuando un paciente considera que ha sufrido un daño, negligencia o incumplimiento de contrato por parte de un centro sanitario o sus profesionales.
El procedimiento puede variar según el país, pero en general sigue unos pasos comunes:

1. Tipos de reclamaciones más habituales

Mala praxis médica → errores de diagnóstico, tratamiento inadecuado, falta de consentimiento informado.

Deficiencias en el servicio → retrasos injustificados, mala atención, falta de higiene.

Incumplimiento contractual → tratamientos estéticos o dentales prometidos que no coinciden con el resultado, cobros indebidos, incumplimiento de garantías.

Daños personales o secuelas → lesiones físicas, empeoramiento del estado de salud, perjuicios psicológicos.